
Un poderoso llamado a entender y guiar a las nuevas generaciones con amor, humildad y fe renovada, siguiendo el camino de Jesús.
Una reflexión inspiradora sobre el papel de la Iglesia con las generaciones emergentes. En medio de los cambios culturales y espirituales, estamos llamados a amar, escuchar y guiar, redescubriendo el corazón de Dios en la persona de Jesús y adoptando una reforma relacional arraigada en la gracia y la verdad.