
El liderazgo arraigado en la paternidad, la fidelidad y la inteligencia espiritual es esencial para navegar y transformar nuestros tiempos actuales.
La crianza intencional de una nueva generación de líderes mediante la paternidad espiritual, el discipulado relacional y el cultivo de una inteligencia multiforme, basándose en el modelo de Pablo y enfatizando la gracia, el sufrimiento, la fidelidad y la comprensión divina.